Eones, meses, patatas.


Marzo ha pasado ante los ojos
de mis patatas. Pronto
dejará de estar presente,
engrosará el pasado, como todo lo demás.

Curiosa manera de inventarse un porvenir, el hombre,
el calendario, con sus meses.
Como si pudiera acotar el tiempo.
-Meses, qué será eso-
se pregunta Cronos, y se sujeta el vientre
temeroso por los puntos aún después
de tanta convalecencia elíptica.

De hecho a él, como a todos los dioses,
le parece que la rueda empezó a girar ayer,
porque siempre que la mira olvida que ya la ha visto en esa misma posición,
así soportan ellos la inmortalidad,
y por eso nosotros no.

Nosotros creemos verla distinta cada vez:
los padres, los hijos, las emociones,
las palabras, siempre distintas, pese a ser iguales.
Como los hamsters, trotando en la de su jaula.

Y sin embargo no me he comido las patatas
y parecen árboles otoñales.

2 comentarios:

  1. Que contento estarás que empiezan a vender patatas nuevas. Ahora puedes añadir a tu menú ensaladilla rusa, las patatas fritas saben mejor, que decir de la tortilla con patatas nuevas tan suaves,tan tiernas..........juventu.

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  2. Patatas aquí, en la foto de la entrada anterior, un Mr. Potato hace un par de ellas... Por una parte me está entrando hambre y por otra admiración por el juego que le estás sacando a las patatas. Diría que las patatas son como la vida, que cuanto más la examinas más interesante se vuelve, pero si no te la comes a tiempo, le salen tallos. Pero no lo voy a decir porque dicho así es una cursilada total.

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